España está aumentando la competitividad de sectores como el agroalimentario, el forestal y la biomasa, que ya suponen el 6,5% de su PIB, y la Unión Europea pretende producir más con menos, reducir desechos y mejorar la eficiencia energética. Según se expuso en un simposio organizado recientemente por la Fundación Ramón Areces en colaboración con BioEuroLatina. El 6,5% del PIB de nuestro país está basado en la bioeconomía, con un 8% de población ocupada en ella a principios de 2016, según Manuel Lainez, director general del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) . El sector más importante es el agroalimentario, con el 5,59% del PIB, mientras que la actividad forestal representa el 0,6% y la biomasa, el 0,34%. Lo que supone una cifra entorno a 3.700 millones de euros. Como apuntó Lainez, España se ha propuesto “impulsar la producción forestal, la transformación de alimentos, la producción marina, la biomasa, los bioproductos y la bioenergía”.