Año a año, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo. A escala global, la Organización Meteorológica Mundial advirtió que en 2016 la concentración atmosférica de CO2 alcanzó las 403,3 partes por millón (ppm). A escala nacional, España incrementó un 1,6% sus emisiones de C02, situándose como el sexto país de la Unión Europea que emitió más gases nocivos en 2016.
Los expertos
apuntan a que es necesario un compromiso global para evitar las consecuencias
catastróficas de este aumento de temperatura. En 2015, el Acuerdo de París significó
un paso en esta dirección, con casi 200 países que se comprometieron a implementar
medidas efectivas para evitar un incremento superior a 2ºC de la temperatura global
del planeta en 2050.
Si
bien es cierto que para afrontar un problema global necesitamos medidas que sean aplicables a esta escala, las pequeñas acciones diarias también revierten
en positivo y, sobre todo, son un pequeño signo de concienciación de cara a una
sociedad que no sabe cuántas emisiones de CO2 libera durante el día.
Por ejemplo, una familia de cuatro miembros con una vivienda de dos
habitaciones y un coche emite más de 20 toneladas de CO2 al año.
La ONG valenciana Carbon Proof ha abierto la oportunidad a familias, parejas y gente comprometida con el entorno de compensar su huella de carbono por medio de la reforestación de dos hectáreas del Parque Natural de las Hoces del Cabriel. Y es que está demostrado que los árboles, no sólo absorben los gases de efecto invernadero, sino que frenan la erosión del suelo, ayudan a combatir la sequía, protegen a las comunidades costeras de fenómenos meteorológicos extremos y mejoran la calidad del aire. ¿Te animas?