El proyecto surge debido al incremento de plásticos de un solo uso como guantes y mascarillas en el mar tras la pandemia. Este representa el 50% de la basura de las playas y daña significativamente a especies mediterráneas como el atún blanco o la tortuga boba.
Las
principales acciones que va a implementar “Plastic Bursters” para tratar de eliminar
los residuos son actividades nacionales
de capacitación práctica y un curso electrónico sobre monitoreo, evaluación,
prevención y mitigación de basura marina, así como la creación de una red de
ciudades costeras y una hoja de ruta de prioridades políticas para un
Mediterráneo sin basura.
Además, también llevarán a cabo cuatro
campañas piloto sobre monitoreo y evaluación de basura marina y cuatro
demostraciones que muestran medidas de prevención y mitigación de dichos
residuos.
La
iniciativa está cofinanciada por la Unión Europea (UE) y se va a
desarrollar durante los próximos dos años en Grecia,
Italia, Jordania, Egipto, el Líbano, España y Túnez.