Este 20 de junio el verano ha llegado oficialmente, trayendo consigo días más largos, un clima cálido y una oportunidad perfecta para repensar nuestras prácticas cotidianas en favor de la sostenibilidad. Aquí vamos a explorar diversas maneras en las que podemos hacer del verano una estación más sostenible y respetuosa con el entorno.
Los viajes locales o nacionales pueden ser una excelente alternativa a los vuelos internacionales, disminuyendo las emisiones de CO2. También optar por medios de transporte sostenibles, como bicicletas, transporte público o vehículos eléctricos, puede reducir significativamente nuestra huella de carbono y mejorar nuestra salud.
El ecoturismo es una tendencia creciente que fomenta el turismo responsable y sostenible. Replantearse la planificación de los viajes ya programados es una buena opción para cambiar las prácticas y los planes hacia la sostenibilidad.
Aprovechar el buen tiempo para realizar senderismo, acampadas y picnics de manera ecológica, asegurándose de dejar los lugares visitados tal como se encontraron. Os animamos a visitar parques naturales y reservas ecológicas para apoyar la comunidad local y preservar la biodiversidad, siempre respetando las normas y directrices. Participar en programas de voluntariado ambiental durante las vacaciones también puede ser una experiencia enriquecedora y beneficiosa para el medio ambiente.
Para mantener los espacios naturales limpios es esencial utilizar productos reutilizables, como botellas de agua y utensilios, y llevarse la basura al finalizar.
El verano es una gran oportunidad para adoptar un consumo más consciente, ya sea durante las vacaciones o en la ciudad en la que vives. Esto incluye elegir productos locales y de temporada, lo cual no solo apoya a los agricultores locales, sino que también reduce las emisiones asociadas al transporte de alimentos. Optar por una dieta basada en plantas durante el verano puede reducir nuestra huella de carbono y participar en mercados locales y ferias es una excelente manera de encontrar productos frescos y sostenibles.
El agua es un recurso invaluable, especialmente durante los meses de verano. Implementar prácticas de conservación del agua, como:
El calor del verano a menudo implica un mayor uso de aire acondicionado y ventiladores. Para reducir el consumo energético, es recomendable mantener las ventanas y persianas cerradas durante las horas más calurosas y aprovechar la ventilación natural en las horas más frescas. Además, el uso de ventiladores de techo y sistemas de enfriamiento eficientes puede ayudar a mantener el hogar fresco sin un consumo excesivo de energía.
Considerar la instalación de paneles solares puede ser una inversión a largo plazo que no solo reduce las facturas de energía, sino que también disminuye nuestra dependencia de fuentes de energía no renovables.
Desde Lateuaterra.org os invitamos a vivir este verano conscientemente porque adoptar medidas responsables y conscientes, no solo hará que disfrutemos de un verano más ecológico, sino que también contribuirá a la preservación de nuestro planeta para las futuras generaciones.