Islandia está de luto. Okjokull, un glaciar islandés, ha desaparecido prácticamente por completo: en 1984 su extensión era de 15 kilómetros y ahora ocupa solamente medio kilómetro. No es el único. Desde 1995, esta región ha perdido un 7% del volumen actual de los glaciares, que cubren poco más de un 10% de su superficie.
El deshielo acelerado de Islandia es un signo claro de que algo está sucediendo en el planeta. Desde la perspectiva de Greenpeace, a medida que desaparezca el hielo terrestre subirá el nivel del mar y probablemente cambien los patrones climáticos del hemisferio norte, manifestándose de distinta forma en función de cada región: desde veranos más calurosos y secos hasta inviernos más fríos y con tormentas. De igual forma se vaticinan otros escenarios con episodios meteorológicos extremos serán más comunes en el futuro, habrá más probabilidad de sufrir olas de calor, inundaciones y tormentas muy intensas.