Dos emprendedores leoneses han decidido impulsar la primera marca de jabones elaborada con agua termal del Valle de Luna, un parque natural situado en Caldas de la Luna, en plena Cordillera Cantábrica. “Queremos aprovechar el agua termal del Valle para crear jabones termo-medicinales que, por un lado, cuidan la piel, al estar libres de sustancias tóxicas que causan irritaciones y alteraciones de la epidermis, y, por otro, ponen en valor este paraje natural desconocido para gran parte de España”, asegura Ainhoa Mendizabal, una de las promotoras del proyecto junto a Javi Sánchez. Para conseguir sacar adelante esta línea de jabones, que se fabricarán por medio de energía de biomasa, han arrancado una campaña de crowdfunding bajo el nombre “Un trocito de luna en tus manos”, que estará activa 39 días en www.lateuaterra.com.
Jabones medicinales y respetuosos con el entorno
Ainhoa y Javi se mudaron hace más
de 20 años a esta reserva natural. Aprovechando el agua termal del Valle de
Luna, declarada minero-medicinal en 1917, comenzaron a elaborar productos bajo el
nombre “Esencias de Luna”, la primera línea de cosméticos que se ha incorporado
en el directorio verde internacional de marcas “slow cosmetiqué”. “Esta agua
termal resulta muy beneficiosa para todo tipo de problemas de piel, como la
cuperosis, la piel rosácea o la dermatitis. Además, potenciamos este efecto
utilizando productos con certificado BIO, como savia de abedul, plantas de
cultivo propio y aceites esenciales, que mejoran mucho el aspecto de la piel”, comenta
Ainhoa.
Más allá de los productos
cosméticos, los dos emprendedores han decidido dar un paso más y relanzar su línea
de jabones superando las dificultades climatológicas del entorno. Tal y como
comenta Javi Sánchez: “Hemos tenido muchos problemas de temperatura y humedad
para fabricar los jabones. Necesitamos acondicionar una sala en nuestro
laboratorio como secadero, instalando una estufa y una estantería que funcionarán
con energía de biomasa”. Así, según comenta Javi, podrán elaborar los jabones y
realizan una labor de concienciación para situar en el mapa el paraje del Valle
de Luna, que posee una fauna y flora característica, de enorme riqueza, que
podría desaparecer como consecuencia del aumento de la temperatura global del
planeta.
Cómo funciona el crowdfunding
Ainhoa y Javi disponen de 39 días
para conseguir 2.000 euros, la financiación fijada para su proyecto con la que podrán
remodelar su laboratorio. Durante este tiempo, la iniciativa estará activa en lateuaterra.com, la primera plataforma de
micromecenazgo especializada y dedicada a proyectos que cuiden, respeten y
mejoren el medioambiente.
Lateuaterra.com sigue la sistemática
de las plataformas de crowdfunding tradicionales de donativos y recompensas.
Los promotores de los distintos proyectos envían sus ideas con una descripción
y un presupuesto para llevarla a cabo. Un comité técnico valora que el proyecto
sea realmente beneficioso para el medio ambiente, cumpla la normativa y no
produzca huella de carbono. El promotor tiene 39 días para dar a conocer su
propuesta y alcanzar el objetivo de financiación fijado para desarrollarla.
Durante este tiempo, cualquier persona podrá aportar una cuantía al proyecto,
por la que recibe una pequeña recompensa. La suma de las aportaciones
individuales hace posible que las iniciativas salgan adelante.