La organización International
Wineries for Climate Action (IWCA) ha creado una acreditación oficial para sus
bodegas con el objetivo de contribuir a reducir el impacto medioambiental que
genera el sector y convertirse en una institución pionera a nivel
internacional.
El sello será otorgado a aquellas
empresas vitivinícolas que contribuyan a una descarbonización y se acerquen a
lograr las cero emisiones netas de gases con efecto invernadero en 2050. Los
resultados serán comprobados a través de un proceso desarrollado por IWCA en
colaboración con Lloyd's Register Quality Assurance (LRQA) que ha establecido
un método estandarizado para calcular la huella de carbono y hacer un
seguimiento de la reducción efectiva de sus emisiones.
Por otro lado, el cultivo de la
uva y la elaboración del vino se ve afectado cada año debido al cambio
climático, pues cada vez los periodos de sequía son más intensos y se combinan
con episodios de lluvias torrenciales y olas de calor que provocan que se echen
a perder miles de uvas y se adelante el periodo de la vendimia.