Poco a poco, la incidencia del cambio climático es más visible en nuestro planeta: en la calidad del aire que respiramos, en el aumento de las condiciones climatológicas más extremas o, incluso, en el deterioro de los tesoros naturales que encontramos en la Tierra.
Así lo ratifica el informe de este año que ha publicado la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esta
institución señala el calentamiento global como la amenaza principal, por encima
del turismo o la explotación de recursos naturales, para un 83% de los 252
sitios del Patrimonio Mundial natural que existen.
Entre los parajes más amenazados, el informe advierte sobre
el Monte Perdido (Pirineos), el parque nacional de Doñana o el parque nacional
de Garajonay en La Gomera con riesgo alto o muy alto.