El titular de la Agencia de Gestión Urbana, Jaime Slomianski, indicó que el gobierno de la Ciudad de México ha planeado durante más de dos años el proyecto y que esta nueva planta resolverá la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU). Las plantas de termovalorización consisten en aprovechar el potencial de los RSU utilizándolos como combustible para generar energía en centros similares a las plantas térmicas. Con este proceso, se recupera la energía existente en los RSU y se evita su degradación en los vertedero. “...Los gases producto de esta combustión serán tratados con las tecnologías más estrictas. Lo que se solicitó en la licitación es que la normativa requerida para el control de los gases contaminantes fuera la europea, la cual es una de las normas más exigentes en el mundo en materia de medio ambiente…”, declaró Slomianski La construcción de esta planta se ubicará en el Bordo Poniente y fue adjudicada a Proactiva Medio Ambiente-Veolia a través de un proyecto de prestación de servicios a 33 años, de los cuales dos están previstas para obras y 31 de operación. Esta planta será la primera en su tipo en América Latina y transformará más de 4,500 toneladas de basura para generar energía eléctrica la cual será recibida por la comisión Federal de Electricidad CFE y a su vez enviada al Metro. Igualmente se reorientarán los recursos que hoy se destinan para trasladar y disponer los RSU en los rellenos sanitarios por una tecnología que aprovechará el valor calórico de la basura para generar energía. Dicha energía será utilizada para abastecer de electricidad a las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo ‘Metro’. Esperemos que esta nueva planta ayuda a solucionar el tema de la generación de residuos ya que diversos estudios afirman que la Ciudad de México está al borde del colapso en materia de basura.
Esta valorización energética de los RSU se realiza mediante procesos de combustión controlada o incineración. Veolia cuenta con la tecnología probada hace más de 20 años en diferentes países de Europa y Asia y la forma como trata los gases resultantes de la combustión son totalmente amigable con el medio ambiente.
Adicional a los beneficios de transformar basura en energía, la CDMX adquiere nuevamente autonomía de gestión de los RSU y la firma construirá un parque ecológico en las inmediaciones de la estación Tláhuac del Metro.